La capacidad de la red eléctrica nacional no es el problema principal que la mayoría de las personas piensa. Hasta ahora, la entrada al mercado de los vehículos eléctricos (EVs) en la Unión Europea ha sido muy predecible y la red eléctrica se está desarrollando constantemente de manera paralela. No se necesita nueva capacidad de generación de electricidad en el futuro cercano. Las compañías de servicios públicos han tenido tiempo para planificar con anticipación. Sin embargo, la situación es específica de cada país. Por ejemplo, en el norte de Europa, la evolución es más sencilla debido a las sólidas redes eléctricas y la calefacción eléctrica ya existentes. En otras áreas de Europa, la evolución es un poco más difícil debido a los sistemas de energía monofásica y a las estructuras más antiguas. Pero esto se está abordando rápidamente. De hecho, hay un giro "inesperado" en esta respuesta, ya que los vehículos eléctricos pueden proporcionar una fuente vital de flexibilidad en el sistema energético. En lugar de representar una amenaza para la estabilidad o capacidad de la red, los vehículos eléctricos funcionan como grandes baterías sobre ruedas. Hacen posible que la energía se almacene y se utilice en un momento posterior. En los próximos años, tendremos un conjunto de cargadores para vehículos eléctricos que se utilizarán como reservas agregadas.

El clima frío puede, de hecho, reducir temporalmente la autonomía de las baterías de los vehículos eléctricos (EVs) en aproximadamente un 10-12%. Pero hoy en día, la mayoría de los vehículos eléctricos (EVs) tienen un alcance de 250-300 km de todos modos. Suficiente para un trayecto diario sin problemas. Y gracias a su diseño, son mucho más eficientes de lo que la gente cree en invierno. Rendimiento posiblemente mejor en la nieve que los automóviles convencionales debido a la posición baja de la batería y el consiguiente centro de gravedad más bajo. Esto mejora la tracción de un vehículo eléctrico (EV) y su capacidad para manejar condiciones de nieve y hielo. Esto te da mayor control. Además, puedes precalentar tu vehículo eléctrico (EV) a través de la aplicación MINI y siempre entrar en una cabina cálida y acogedora sin ventanas heladas para lidiar. Y si precalientas mientras cargas, no perderás energía en absoluto. Lo cual es beneficioso para ti y la seguridad en la carretera.

En cuanto a la autonomía, el MINI Electric tiene hasta 234 km (WLTP). Eso es más que suficiente para la mayoría de los viajes que puedas imaginar. Es simplemente una cuestión de pensar cuánta autonomía necesitas y dónde la necesitas.

Los vehículos eléctricos (EVs) utilizan un sistema conocido como frenado regenerativo. Durante el proceso, el sistema de frenado de un vehículo eléctrico (EV) recupera energía cinética y la convierte en electricidad, recargando efectivamente su propia batería. Este sistema ayuda a optimizar la eficiencia de un automóvil eléctrico, ya que requiere menos esfuerzo para acelerar hacia adelante. Así que cuando levantas el pie del pedal, comienzas a frenar automáticamente, y tienes el pedal de freno como un medio adicional para reducir la velocidad. Por lo tanto, se podría argumentar que es más fácil y mucho más eficiente.

Los vehículos eléctricos (EVs) son seguros para conducir bajo la lluvia y la nieve, e incluso se pueden llevar a través de lavados de autos tradicionales. De manera similar, los cargadores y cables de los vehículos eléctricos (EV) son resistentes al agua, y los enchufes de carga están protegidos contra daños por agua.

Las baterías de vehículos eléctricos (EV) ya tienen una vida útil promedio de hasta 10 años en un automóvil, y una vez que se vuelven antiguas, pueden descomponerse en celdas más pequeñas que pueden utilizarse como almacenamiento de energía renovable. Esto es especialmente útil para las autoridades locales, ya que pueden utilizarse como generadores de emergencia o durante períodos en los que la demanda máxima es especialmente alta.

Las baterías de vehículos eléctricos (EV) ya duran un promedio de hasta 10 años en un automóvil, y una vez que son viejas, pueden descomponerse en celdas más pequeñas que se pueden utilizar como almacenamiento de energía renovable. Esto es especialmente útil para las autoridades locales, ya que se pueden utilizar como generadores de emergencia  o para períodos en los que la demanda máxima es especialmente alta.